Es un animal que queremos con nosotros, para cuidarlo, darle cariño, darle un hogar... Nuestro preciado animalito se portará alguna vez mal, el irá creciendo y estará a nuestro lado, mientras nosotros también crecemos.
Él o Ella nos escuchará sin queja alguna mientras nosotros le damos mimitos.
También nos acompañara (o lo intentará) ir a cualquier parte con nosotros.
Cada vez que llegues a tu casa este irá corriendo hacia ti con mucha alegría, ya que lo has cuidado desde pequeño, o no.
Si enferma, le cuidamos para que no le pase nada.
Le queremos muchísimo y lo apreciamos como una persona más.
Por el contrario, otras personas los echan... dejándolos indefensos ante los peligros de las calles o cualquier lugar.
Sin comida, sin calor, sin baño, sin cariño..
Sin lugar donde resguardarse cuando llueva, sin a nadie a quien saludar cuando entren por la puerta... simplemente, porque tampoco tienen puerta, ni a quien saludar.
Cuando vas por la calle te los encuentras, bagando solos, sin lugar a donde ir, intentando mantener su cuerpo sobre patas muy finas a causa de no comer...
se te acercan (algunos) con el rabo entre las piernas, pidiendo una segunda oportunidad, ¿Todos la consiguen? No...
Nunca entendí, ni entenderé porque la gente hace eso con los animales.
En cambio, los suertudos que tienen hogar son verdaderos amigos... que nunca
nadie debería alegarse de ellos, ya que son el mejor amigo que se puede tener.
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